Las 5 heridas del alma

Las 5 heridas del alma o heridas de la infancia









Existen heridas de la infancia que son comunes entre las personas, sin embargo, que sean comunes no significa que deban sufrirse. Hay que trabajar en sanarlas.

Herida #1: Miedo a la traición

Este tipo de miedo es una herida que surge en la niñez cuando se ha experimentado una sensación de engaño por parte del padre o la madre.

Cuando los padres no cumplieron una promesa, o no brindaron protección cuando se esperaba, o cuando te mintieron, se pudo haber originado una herida que te hace sentir miedo a la traición y te dificulta confiar en otros.

De hecho, las manifestaciones de esta herida son:

  • Frustración
  • Rabia
  • Envidia hacia lo que otros tienen
  • Desconfianza
  • Baja autoestima
  • Necesidad de ejercer control sobre otros

Para sanar esta herida, necesitarás fortalecer tu tolerancia y paciencia, aprender a estar solo, y trabajar en confiarle a otros ciertas responsabilidades. 

Herida #2: Miedo al rechazo

Este tipo de herida puede originarse debido a experiencias o percepción de no aceptación por parte del padre o la madre, o de familiares o amigos cercanos. 

Es así como surge un sentimiento de autodesprecio, que lleva al individuo a pensar que no merece la aceptación y cariño de los demás.

Algunas de las manifestaciones de esta herida, son:

  • Autorechazo hacia los pensamientos propios, sentimientos y vivencias
  • Interpretar todo mediante la herida, viendo cualquier discrepancia como rechazo
  • Las críticas generan sufrimiento
  • Necesidad de reconocimiento y aprobación 

Para sanar esta herida es necesario valorarse y reconocerse a sí mismo. 

Herida #3: Miedo a la humillación

Esta es otra de las heridas de la infancia más comunes, se generan cuando en la niñez la persona se siente criticada o desaprobada por parte de padres que fueron muy estrictos.

Se origina por amenazas a la autoestima, como al ser acusados de malos, torpes o inmaduros durante la niñez. 

La herida del miedo a la humillación se manifiesta en la adultez con el desarrollo de una personalidad totalmente dependiente, temerosa de lo que otros dicen y con un mecanismo de defensas ante situaciones que todavía no se presentan. 

La forma de sanar este tipo de herida, es trabajando en la independencia y en el desarrollo personal, para superar los miedos. 

Herida #4:  Miedo a la injusticia

Se genera cuando el niño siente que sus padres son fríos, o cuando estos son autoritarios, y exigentes durante el proceso de crianza y crecimiento.

Este tipo de heridas se manifiesta de la siguiente manera:

  • Falta de capacidad para negociar
  • Incapacidad para mantener diálogos con opiniones diversas
  • Intenciones permanentes de ganar poder
  • Fanatismo hacia el perfeccionismo

Es necesario trabajar en flexibilizar la mentalidad, y brindar confianza a otros. También es necesario permitirte errores.

Herida #5: Miedo al abandono

Por último, otra de las heridas de la infancia que son más comunes es el miedo al abandono. Una persona con esta herida no sabe ni puede estar sola.

De hecho, cuando se sufre por esta herida, la persona tiende a tomar la iniciativa de abandonar a otros, lo hace como un mecanismo de defensa. 

Una de las manifestaciones más comunes de esta herida es el miedo a una separación, también la inseguridad y el recelo. 

Para sanar esta herida es necesario trabajar en el miedo a la soledad y al rechazo


¡ESCUCHALOS!, SON MUY IMPORTANTES PARA QUE ENTIENDAS QUE SON LAS HERIDAS Y COMO SANARLAS, 

POR FAVOR AL MOMENTO DE ESCUCHARLOS, LO MÁS IMPORTANTE ES TU VOLUNTAD DE QUERER APRENDER Y SANAR, ESTANDO EN UN ESPACIO TRANQUILO SIN MUCHO RUIDO PARA PODER DEDICARLE TU COMPLETA ATENCIÓN.


Las heridas del alma / Audiolibros



Cómo Sanar tus Heridas Emocionales - Por Joel Osteen










Publicar un comentario

0 Comentarios